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El Parque y su Ciudad – San Pedro de Macoris

El Parque y su Ciudad – San Pedro de Macoris

Toda ciudad tiene un principio, una razón de ser, crecer y seguir adelante, es el caso de nuestra querida Ciudad de San Pedro de Macorís, ciudad del sol y los bellos atardeceres.  Renace en la margen del río higuamo donde se transforma en cuna de la cultura y el desarrollo, no solo de esta ciudad, sino como punto de inicio de grandes transformaciones, entre ellas la era del hormigón y su entrada por el entonces gran puerto de la ciudad.

Con estas transformaciones, las calles principales de la época, nombradas como en cada ciudad de nuestra tierra amada en honor a los padres de la patria, las calles Duarte, Sánchez y Mella, y el pulmón de la ciudad, su parque principal, el igualmente nombrado Parque Duarte.

Entorno a él se dio el desarrollo de algunas de las principales edificaciones y con ellas creció el amor en un pueblo que hasta la fecha, se niega a crecer lejos de su epicentro,  el cual reconoce como “El Parque”. Entonces llegó el tiempo de su reconstrucción, y con esta una llamarada de situaciones.  

A falta de llevar a cabo un plan de adecuación de las vías de la ciudad, “El Parque” aún siente las vibraciones de todo lo que sucede a su alrededor, debido a que sus vías principales giran en torno a él o en su defecto se dirigen hacia él como las venas que canalizan a un corazón que bombea vida de manera constante.   La ausencia de rutas secundarias que canalizan el tránsito por nuevas vías, hace vital que nuestras autoridades piensen en el futuro de la zona y la expansión inevitable de la ciudad hacia el este y norte, ambas zonas necesitadas de urgente intervención urbanística.

Por esta concentración la gente de San Pedro de Macoris, siente “El Parque” como parte íntegra de su diario vivir,  razón por la que su remodelación o reconstrucción ha sido señalada de tantas formas y creado tantas controversias. Mas solo queremos mencionarlas en un plano secundario por que la realidad esta ante nuestros ojos y como dice el dicho “la belleza está en el ojo del espectador”, lo cual indica que haciendo a un lado los aspectos técnicos de los que pueda comprender o carecer, la realidad es que nuestra ciudad “vuelve a tener un parque”.

Rompiendo Barreras

Inmediato a la caída de su barrera protectora “aquella que fuera derrumbada en medio de la necesidad de la gente” e hizo notar su falta de manera inmediata y al caer la barrera, con el pasar del tiempo se desvanece la neblina y la luz llega justo a tiempo, “el tiempo que elegimos como pueblo”.    Por naturaleza el parque vuelve a ser lo que fue, uno de los ejes principales de la ciudad, ahora con nueva vida, una que permite la relación entre sus habitantes, nueva esperanza para los comercios a su alrededor y la posibilidad de continuar con la vida de una ciudad que merece un mejor trato.

Con su apertura se nota la necesidad de atención de una ciudad que parece olvidada por “todos”, incluyendo quienes leen este articulo, por que con nuestra voz no solo podemos eliminar la barrera de “El Parque”, sino que podemos hacer sentir nuestras inquietudes y hacer valer nuestro derecho, aquel que parece arrebatado dia a dia, pero que siempre será solo nuestro, aprender que podemos reclamar, que podemos exigir y que al hacerlo nos hacemos más fuertes y a la vez fortalecemos a nuestras instituciones y nuestro propio derecho.

Este es nuestro futuro y esta solo en nuestras manos, al igual que nuestro “Parque”.